Un cañón traicionero voló las esperanzas de llegar a puerto. No dudes nunca de que tus bucaneros seguirán su rumbo irremediable, y perseguirán, con el mísmo afán que tu perseguiste, el sino de encontrar la dicha con la que tu nos agraciaste. Gracias por todo.
Dicese del grupo de amigos, sin importar dotes cantoras, edad, ni condición mental, que se reúnen en torno a Febrero sin más ánimo que disfrutar de esta bendita fiesta que se llama CARNAVAL.